Los perros intentan ser nuestros mejores
amigos, pero a veces hacemos que sea muy difícil para ellos. Aquí te diremos
algunas de las cosas que harán que tu amiguito se quiera separar de ti.
1. Acariciar su rostro o darle palmaditas
en la cabeza.
Que
alguien extienda su mano y te de un golpecito en la cabeza, sin importar con
cuanto amor lo haga, es algo que no muchos disfrutan. Es molesto y puede ser
incluso algo doloroso. Y aunque si hay
perros dispuestos a aguantar esto, la mayoría de los perros no lo
disfrutan. Lo mejor que puedes hacer es
acariciar gentilmente su espalda.
2. Molestarlos
No hagas algo que sabes que molesta a un
perro sólo porque lo consideres gracioso. No lo es para el perro y puede llevar
a serios problemas de conducta y quizás, merecidamente, te dejará un recuerdo
de sus afilados dientes.
3. Mantener la correa tirante.
Los perros son increíbles lectores de
nuestros niveles de tensión, incluso a través de la correa. Al mantenerla
tirante, elevas el nivel de estrés, frustración y excitación de tu perro y a la
vez, para ti.
4. Salir a caminar sin dejarlos explorar y
olfatear
Los
perros detestan no poder apreciar el mundo aunque sea unos minutos al día. Es
importante tomar distintas rutas, y sin estar apurados por volver a casa, sino
para que el perro disfrute.
5. Obligarlo a interactuar con otros perros
que definitivamente no se agradan.
Es
importante darse cuenta de que hay una diferencia entre dar un estímulo
positivo a un perro que es tímido, que a uno que esté asustado, el cuál es más
susceptible a reaccionar. Hay que dar pequeños pasos para que salgan de su zona
de comodidad y recompensarlos por cualquier cantidad de calma que muestren.
6. No fijar reglas
Los
perros necesitan y aman tener reglas. ellos realmente quieren saber qué deben
hacer de acuerdo a su líder. Las reglas hacen que la vida sea más predecible,
menos confusa y mucho menos estresante.
7. Caminar hacia un perro desconocido
mirándolo a los ojos.
Cuando miras a un perro desconocido a los
ojos, sin parpadear, aunque estés sonriendo y tratando de parecer cálidos para
ellos, puede alterar los nervios y ser incómodo. El perro probablemente lo está
viendo como un acto de dominancia o agresión. Cuando quieras saludarlos, lo
mejor es tener tus ojos levemente hacia otro lado y hablar tranquilo y con una voz calmada.
8. Ser aburrido
Los perros aborrecen estar aburridos. Han
estado esperándonos todo el día para que finalmente juguemos con ellos. Una hora
de entrenamiento equivale a un par de horas jugando un repetitivo juego de
tirar y atrapar en términos de cansar a un perro. Si bien el ejercicio y las
caminatas son importantes, añadir algo de juegos mentales hará que tu perro
esté felizmente cansado. Incluso solo unos 15 a 30 minutos diarios harán una
gran diferencia.
9. Estar tenso
Mientras más estresado y ansioso estés, más
lo estará tu perro. Y a ellos, tal como a nosotros, no les gusta sentirse así.
Por eso, una razón para meditar y estar calmado, es: ayudar a calmar a tu
perro.
10. Usar mas palabras que lenguaje
corporal.
Los perros no pueden entender la mayoría de
lo que decimos. En lo que confían para descifrar qué es lo que decimos, es en
nuestro lenguaje corporal. Si intentaras darle ordenes a tu perro sin decir una
sola palabra, veras como usas tus movimientos y posición corporal para tener la
respuesta que necesitas de tu perro durante el entrenamiento y de cómo
comienzas un acto de comunicación sin emitir un solo sonido.
Así que... la próxima vez que vayas a hacer
algo de esto, piénsalo antes dos veces. Tu perro te lo agradecerá.
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