sábado, 21 de febrero de 2015

Crees que es lo correcto...pero en realidad no lo es.

Los perros intentan ser nuestros mejores amigos, pero a veces hacemos que sea muy difícil para ellos. Aquí te diremos algunas de las cosas que harán que tu amiguito se quiera separar de ti.

1. Acariciar su rostro o darle palmaditas en la cabeza.


 Que alguien extienda su mano y te de un golpecito en la cabeza, sin importar con cuanto amor lo haga, es algo que no muchos disfrutan. Es molesto y puede ser incluso algo doloroso.  Y aunque si hay perros dispuestos a aguantar esto, la mayoría de los perros no lo disfrutan.  Lo mejor que puedes hacer es acariciar gentilmente su espalda.

2. Molestarlos




No hagas algo que sabes que molesta a un perro sólo porque lo consideres gracioso. No lo es para el perro y puede llevar a serios problemas de conducta y quizás, merecidamente, te dejará un recuerdo de sus afilados dientes.










3. Mantener la correa tirante.
 

Los perros son increíbles lectores de nuestros niveles de tensión, incluso a través de la correa. Al mantenerla tirante, elevas el nivel de estrés, frustración y excitación de tu perro y a la vez, para ti. 







4. Salir a caminar sin dejarlos explorar y olfatear

 Los perros detestan no poder apreciar el mundo aunque sea unos minutos al día. Es importante tomar distintas rutas, y sin estar apurados por volver a casa, sino para que el perro disfrute.








5. Obligarlo a interactuar con otros perros que definitivamente no se agradan.

 Es importante darse cuenta de que hay una diferencia entre dar un estímulo positivo a un perro que es tímido, que a uno que esté asustado, el cuál es más susceptible a reaccionar. Hay que dar pequeños pasos para que salgan de su zona de comodidad y recompensarlos por cualquier cantidad de calma que muestren.




6. No fijar reglas
 Los perros necesitan y aman tener reglas. ellos realmente quieren saber qué deben hacer de acuerdo a su líder. Las reglas hacen que la vida sea más predecible, menos confusa y mucho menos estresante.









7. Caminar hacia un perro desconocido mirándolo a los ojos.

 Cuando miras a un perro desconocido a los ojos, sin parpadear, aunque estés sonriendo y tratando de parecer cálidos para ellos, puede alterar los nervios y ser incómodo. El perro probablemente lo está viendo como un acto de dominancia o agresión. Cuando quieras saludarlos, lo mejor es tener tus ojos levemente hacia otro lado  y hablar tranquilo y con una voz calmada.







8. Ser aburrido

Los perros aborrecen estar aburridos. Han estado esperándonos todo el día para que finalmente juguemos con ellos. Una hora de entrenamiento equivale a un par de horas jugando un repetitivo juego de tirar y atrapar en términos de cansar a un perro. Si bien el ejercicio y las caminatas son importantes, añadir algo de juegos mentales hará que tu perro esté felizmente cansado. Incluso solo unos 15 a 30 minutos diarios harán una gran diferencia.





 

9. Estar tenso




Mientras más estresado y ansioso estés, más lo estará tu perro. Y a ellos, tal como a nosotros, no les gusta sentirse así. Por eso, una razón para meditar y estar calmado, es: ayudar a calmar a tu perro.







10. Usar mas palabras que lenguaje corporal.

Los perros no pueden entender la mayoría de lo que decimos. En lo que confían para descifrar qué es lo que decimos, es en nuestro lenguaje corporal. Si intentaras darle ordenes a tu perro sin decir una sola palabra, veras como usas tus movimientos y posición corporal para tener la respuesta que necesitas de tu perro durante el entrenamiento y de cómo comienzas un acto de comunicación sin emitir un solo sonido.








Así que... la próxima vez que vayas a hacer algo de esto, piénsalo antes dos veces. Tu perro te lo agradecerá. 


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